El reto del cambio cultural en las MiPYMEs con el uso de las TIC

Mas que la generación de empleos y la contribución con el PIB nacional.

Cuando nos expresamos de   las MiPYMEs pensamos  solamente en un número importante de pequeñas empresas de familiares o amigos, que tienen recursos económicos y tecnológicos limitados, ¿Qué lo provoca, que podemos hacer para incrementar la productividad y la eficiencia?

La aplicación de las tecnologías de la información en la empresa es más que solo redes y equipamiento, conoce las ventajas que puede detonar el crecimiento en la  micro, pequeña y mediana empresa.

La importancia de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa MiPYME en México es indudable, actualmente al revisar las estadísticas de la contribución a la economía y el número de gente que son empleadas para el desempeño en la productividad nacional, son un aporte importante en la generación de la riqueza para cualquier país, sobre todo en la generación de puestos de trabajo que tanto demanda la población actual.  

»Factores que inhiben el crecimiento de las mipymes

En el ámbito internacional la relevancia de las MIPYMEs mantiene un comportamiento similar al que ocurre en México, de acuerdo a un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OCDE plasmado en el reporte Financiamiento de PYMEs y emprendedores 2018, visualizan que las PYMEs y los emprendedores constituyen el eje de la economía de esos países, representando un 70% del empleo total que se genera en cada república.

En la investigación realizada la OCDE, se deduce el interés de conocer la situación que conlleva a pobres niveles de crecimiento y de productividad necesarios para su desarrollo y permanencia en el mercado, sobre todo en la época actual donde la tendencia empresarial es la adopción y la asimilación de tecnologías con la revolución digital, necesitando por tanto un cambio de perfil de los trabajadores productivos.  Una de las variables más importantes determinadas por la OCDE que limita a los emprendedores y empresarios a la inversión y el desarrollo de tecnologías, es el valor de las tasas de interés que se cobra a los créditos otorgados (El Economista, 2018).

Considerando la relevancia a la economía nacional, se perciben cambios en la política económica en 30 países miembros de la OCDE donde se han hecho mejoras sustanciales disminuyendo la tasa al 6.5% del 9.1% que anteriormente se cobraba. Mientras tanto, existen otros países como México, Nueva Zelanda y Chile que no presentaron mejoras en la tasa de créditos permaneciendo con el valor más alto en la organización al 9.25% (El Economista, 2018).

Fuente: Hernández, 2017

En la región de Iberoamérica, se puede apreciar el nivel que aportan las MiPYMEs al PIB nacional, y México se ubica en el tercer lugar después de España y Portugal con un 52%, mientras que a nivel Latinoamérica ocupa el primer lugar con la contribución de las MiPYMEs a la economía mexicana (Hernández, 2017).

En la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las PYMEs ENAPROCE, arroja en sus estudios que las pequeñas y medianas empresas tienen una gran desconfianza en las políticas bancarias por los cambios en los productos de crédito que les ofrecen, además que perciben que los créditos son muy caros y origina que no tengan como iniciativa el aceptar un crédito bancario para apalancar su desarrollo presentándose este comportamiento en un 66.8% de las empresas indagadas (El Economista, 2018).

Uno de los factores más importantes y decisivos para el crecimiento de una empresa es poder contar con un apalancamiento financiero y de tener acceso de capital de manera segura y competitiva, considerando lo anterior se ven los esfuerzos que realiza el gobierno en la política pública en esta materia dirigiéndose al segmento de las MiPYMEs al crédito tradicional y, de manera conjunta a la formalización y el desarrollo empresarial (Hernández, 2017).

Dado a los resultados obtenidos en los estudios del  INEGI,2017, se percibe que la principal razón por la que las MiPYMEs no invierten en capacitación, en equipo de cómputo o en tener una robusta infraestructura de red, es que consideran que no lo necesitan sus empleados para desarrollar sus labores y producción. Esto con lleva a replantear la importancia de un plan nacional de difusión de los beneficios que ocasionará en la productividad, eficiencia, eficacia y por ende en la rentabilidad del negocio para los empresarios.

Con el uso de las herramientas digitales disponibles en la red de redes podría detonar el crecimiento de la empresa y pudiera aplicarse un plan de difusión que no debería ser responsabilidad directa del gobierno con un factor multiplicador con la ayuda de las cámaras de comercio, universidades, colegios de profesionistas y organizaciones industriales diversas que contemplen dentro de sus metas y objetivos la medición del impacto social que sus programas provocaron en la productividad colectiva dentro las empresas tutorizadas.

Según datos arrojados en el INEGI,2017, es importante incrementar la productividad para “provocar una reacción en cadena al interior de la empresa, que abarca una mejor calidad de los productos, mejores precios, estabilidad del empleo, permanencia de la empresa, mayores beneficios y mayor bienestar colectivo”.

Así, una mayor productividad es el resultado de una mayor eficiencia en los recursos, de manera que se eleve la producción con los mismos insumos, para lo cual es clave el capital humano y la inversión. En las cifras originales, la productividad laboral entre enero y septiembre del 2017 reportan un avance de 0.3 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior. Las horas trabajadas se elevaron 1.7 por ciento, lo que resultó en un avance del PIB de 2.0 por ciento (Jardón, 2017).

Bibliografía

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Jardón, E. (8 de diciembre de 2017). Productividad laboral avanza 0.6% en 3T17. El Financiero. Recuperado de: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/productividad-laboral-avanza-en-3t17

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Pequeñas y medianas empresas, fundamentales para el desarrollo de la economía. (15 de marzo de 2018). El Economista. Recuperado de https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Pequenas-y-medianas-empresas-fundamentales-para-el-desarrollo-de-la-economia-20180315-0156.html